Una introducción al proceso de Diseño Racional (Design Thinking)

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El Diseño Racional es un proceso de pensamiento integral para entender, visualizar y experimentar ideas y restricciones para crear soluciones a problemas no estructurados.


Qué es el Diseño Racional *

El proceso de innovación consiste en recrear modelos de negocio y construir mercados totalmente nuevos para satisfacer necesidades insatisfechas, aspirando a seleccionar y ejecutar las ideas correctas y a entregarlas rápidamente.
Tradicionalmente, la innovación era buscar nuevas soluciones tecnológicas, el mejoramiento continuo de la calidad de los productos y los procesos, la búsqueda de nuevos mercados y las ventajas comerciales.
La dificultad para alcanzar nuevas formas de diferenciación condujo al Diseño Racional [* Design Thinking, diseño pensado, diseño razonado]: una metodología para resolver problemas enfocada en los valores y necesidades del usuario, que utiliza procesos iterativos, multidisciplinarios y colaborativos, y que entrega ideas y procesos palpables, para alcanzar soluciones de negocio innovadoras.

El Diseño Racional se refiere a un estilo de razonamiento (inferencia lógica) conocido como Razonamiento abductivo, utilizado para formular hipótesis sobre algo, a partir de la observación y comprensión de su contexto. En el razonamiento abductivo la solución no se deriva del problema; las hipótesis se modelan a partir del problema. Un problema no puede resolverse con el mismo tipo de razonamiento que lo creó; se debe abducir (alejar, desviar) y desafiar los modos convencionales, hacer y deshacer conjeturas, ser original.

Aunque el término diseño normalmente está asociado a la calidad o a la apariencia estética de un producto, el principal objetivo del diseño, como disciplina, es el de promover el bienestar de la vida de las personas, y la tarea principal, es identificar problemas y generar su solución.
Partiendo de la definición: “las cosas deben tener una forma para ser vistas, pero deben tener sentido para ser comprendidas y usadas”, el diseño es por naturaleza una disciplina que trata con significados.
El diseñador sabe que para identificar el problema real y resolverlo eficazmente, es necesario abordarlo desde distintos puntos de vista y con variadas interpretaciones, mediante el esfuerzo colaborativo de grupos multidisciplinarios.

El Diseño Racional es particularmente útil para enfrentar problemas “mañosos” o mal definidos, en los que, al inicio del proceso de resolución, se desconocen tanto el problema como la solución (en oposición a los problemas “mansos” o bien definidos, donde el problema es evidente y la solución es posible con algunos conocimientos técnicos). Aun cuando el rumbo general del problema puede ser claro, se consume mucho tiempo y esfuerzo en la aclarar los requisitos. Por lo tanto, en el Diseño Racional, una gran parte de la actividad de resolución de problemas se ocupa de definir y dar forma al problema.
La resolución del problema es considerada creativa, fluida y abierta, y también como la búsqueda de un “resultado futuro mejorado” (en línea con la definición de diseño de Herbert A. Simon: "la transformación de las condiciones existentes por los condiciones preferidas.")

A diferencia del razonamiento analítico, asociado con la descomposición de ideas, estrechando las opciones de diseño, el Diseño Racional es un proceso creativo basado en la construcción de ideas, en ampliar las opciones.
Los diseñadores no critican la calidad de las ideas, lo cual minimiza el temor a los errores y maximiza la participación multidisciplinaria en la ideación, la experimentación y el modelado de prototipos.
El diseño resulta innovador, el producto-servicio es útil, clarifica la estructura del producto (lo hace comprensible), tiene calidad estética pero es discreto (pasa desapercibido), es honesto (no promete más de lo que ofrece), evita ser una moda (se mantiene actual), respeta el medioambiente, es completo y poco “diseñado” (se concentra en los aspectos esenciales).

Principios del Diseño Racional

Mostrar, no decir: Comunicar la visión de manera impactante y significativa, creando experiencias, y usando vistas ilustrativas que relaten una buena historia.
Enfocarse en los valores de las personas: Es fundamental ponerse en el lugar de la gente para la que se está diseñando.
Trabajar sobre claridad: Producir una visión coherente de problema complejo. Formularlo de forma que inspire y provoque la ideación.
Aprovechar la experimentación: El modelado no es solo una forma de validar una idea, es parte integral del proceso de innovación. Se construye para pensar y aprender.
Estar consciente del proceso: Saber en qué etapa se está trabajando, cuáles son los objetivos y cuáles son los métodos a utilizar.
Tender a la acción: El Diseño Racional es más hacer y construir que pensar y debatir.
Extremar la colaboración: Agrupar personas de diferentes disciplinas y experiencias que permitan la diversidad de ideas y puntos de vista innovadores.

Etapas del Diseño Racional

El proceso es una secuencia de nodos o etapas a las que se retorna para identificar nuevas alternativas u otras oportunidades de innovación.
El grupo del proyecto aborda el contexto del problema desde el punto de vista de quién requiere resolverlo (el grupo de interés) y también desde la perspectiva de los usuarios finales, sus perfiles y otras personas u organizaciones que podrían estar relacionadas. El objetivo es la reformulación o reestructuración del problema, porque un problema no puede ser resuelto con el mismo tipo de pensamiento que lo produjo.

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En general, la primera etapa del proceso, la Inmersión, es la comprensión básica del problema, el acercamiento al contexto del proyecto. Apunta a identificar las necesidades de las personas incluidas en el proyecto y las oportunidades que probablemente aparecerán al entender su experiencia acerca del tema en cuestión. Esta etapa se desarrolla en “ciclos” de recolección, transformación y preparación de datos, hasta que se logra el objetivo.

La investigación del contexto frecuentemente genera una gran cantidad de información, en la que se hace difícil identificar las oportunidades y desafíos a resolver. Como consecuencia de esto, la siguiente etapa de Definición busca analizar, sintetizar, organizar visualmente los datos, para revelar las pautas que ayudarán a la comprensión total y a la identificación de oportunidades y desafíos.

El objetivo de la etapa posterior, Ideación, es el de generar ideas innovadoras a través de actividades colaborativas para estimular la creatividad, pero sin ser debatidas o juzgadas. Cantidad y riesgo más que calidad y mesura. Las herramientas de síntesis de la etapa anterior se usan para generar soluciones orientadas hacia el contexto del asunto pero yendo “más allá” de los conceptos iniciales.

Las ideas se seleccionan sobre la base de los objetivos del negocio, las posibilidades tecnológicas y las necesidades de las personas, y se validan en la siguiente etapa: el Modelado, donde las ideas se hacen tangibles en varios prototipos, borradores de diseño rápido para investigar las posibilidades. Es un proceso de aprendizaje, de mejoras y redefiniciones.

La siguiente etapa de Prueba de los prototipos es iterativa con el modelado, de aprender qué funciona y qué no para los usuarios, de mejorar su implementación, de hacerlo evolucionar.

Foto: Jeff Bridges en Tucker: the man and his dream.

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